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La Casa del Mediterráneo: un símbolo del progreso de dos siglos

Alicante/ 14 de febrero de 2017
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La Casa del Mediterráneo: un símbolo del progreso de dos siglos

Casa del Mediterráneo, antigua estación de Benalúa o estación de Murcia, tres nombres para un solo lugar víctima del progreso y el abandono, por suerte, ahora recuperado.  Pocos conocen toda la historia de este edificio situado en la intersección de la avenida de elche con Óscar Esplá. En desuso desde finales de los años 60, recuperado en el año 1982 como estación auxiliar a la central y abandonado de nuevo hasta 2009.

¿Cómo llegar a la Casa del Mediterráneo?

Llegar a la Casa del Mediterráneo es muy sencillo. Si viajas en trasporte urbano puedes hacerlo con las líneas:

Línea 1 y seleccionando la parada “Catedrático Soler”

Línea 2 y eligiendo la parada “Catedrático Soler 8”

Línea 6, bajando en la parada “Estación de autobuses”

Línea 14A (Atención, es una línea especial habilitada solo los jueves y sábados no festivos) viajando en esta línea también podrás llegar hasta la Casa del Mediterráneo bajando en “Oscar Esplá 2”

Estación de Benalúa en 1888

Casa del Mediterráneo, una consecuencia del progreso

Para que puedas entender el cambio real que supuso la construcción de este edificio tienes que hacer más un ejercicio de imaginación que de memoria.  Trasladarnos hasta el año de su construcción es aceptar dejar de lado muchas de las comodidades y avances a los que estamos muy acostumbrados. Vamos allá, viajemos hasta 1885. ¡Espera, no cierres los ojos, todavía hay que seguir leyendo! Imagina una ciudad en la que muchos de los hogares no cuentan con electricidad, no existe el asfaltado y la gente se desplaza en coches de caballos, que sí, suena muy romántico, pero donde este uno de nuestros autobuses…Pero volvamos a ese Alicante del siglo XIX, una ciudad en crecimiento en la que destaca el puerto, el de mayor tráfico comercial del Mediterráneo español.  Por ello, con el fin de facilitar el transporte de pasajeros y mercancías hasta el puerto de Alicante se empieza a construir la que tras su inauguración en 1887 se convertiría en el emblema de la línea Alicante- Murcia.

Estación de Benalúa, años 30

Los contrastes de la Casa del Mediterráneo 

El edificio, dispuesto en forma de “U”, se proyectó con un aire romántico: arquitectura de pilastras, recercados, balaustradas y una fachada que ha permanecido casi inalterable en el tiempo, presidida por un reloj que recordaba a los viajeros la necesidad de ser puntual.  A la nave central, de dos plantas, llegaban los trenes cargados de pasajeros y sus maletas. Los “brazos” o naves laterales se destinaban a albergar los baños y a almacenar maquinaria y mercancía. Sin duda, esta estación era un edificio majestuoso y, sin embargo, poco aceptado. En esta época se consideraba a las estaciones como lugares sucios y no como punto de acercamiento entre ciudades. (Por suerte, ahora sabemos que viajar es lo más)

Interior estación de Benalúa

Interior estación de Benalúa

Para ti, ciudadano y viajero del siglo XXI, una nueva estación significa avance. Sin embargo, para los alicantinos de la época fue un shock: una enorme máquina de hierro atravesando parte de su ciudad, dejando una estela de humo negro y recorriendo, en horas, distancias que hasta entonces tardarían días a caballo.  Aunque muchos de ellos seguro lo pusieron en duda, este hecho fue uno de los precursores del progreso que transformó a Alicante y le hizo vivir un importante auge comercial.

Del auge al olvido

Sigamos con el viaje al pasado. La estación cumplió su cometido, acercando personas pero también facilitando el tráfico de existencias. El volumen de mercancías del puerto creció hasta tal punto que se hizo más cómodo que las vías llegaran hasta el mismo muelle de poniente. Y sin ánimo de hacer “spoiler”, este fue el principio del fin de la estación. Los pasajeros de la línea Alicante- Murcia se empezaron a desviar a la que hoy es la estación central, la estación de Madrid.  Y en 1974 el último tren comercial arranca desde la estación de Benalúa que empezará a caer en el olvido.

Tren desde la antigua estación de Benalúa

Tren desde la antigua estación de Benalúa

Unos años después, en 1982, Alicante sufrió una gran inundación que dejo anegada la estación de central de Madrid. Por unos días la estación de Benalúa volvió a la vida, pero tan pronto se evacuó el agua, y la estación central pudo ponerse en funcionamiento, la estación entró de nuevo en un abandono progresivo.  Más de dos décadas en desuso, las inclemencias del tiempo y el mal uso que han hecho de este edificio protegido las personas que lo han okupado, dejaron el interior de la estación en unas condiciones pésimas.

De estación abandonada a Casa del Mediterráneo

En 2009, ADIF cedió por 30 años el edificio al Ministerio de Exteriores para albergar la Casa del Mediterráneo. En su interior se ubicarían una sala de exposiciones, salón de actos con capacidad para conferencias, foros, seminarios…y un auditorio al aire libre.

pabelln-de-acceso-interior

Imagen de la web de Casa del Mediterráneo

 

Este proyecto que apuesta por fomentar la cultura y debía devolver al edificio la importancia que un día tuvo. Desgraciadamente, la falta de presupuesto ha forzado a reducir las expectativas de este centro cultural. Solo se han podido llevar a cabo dos de las tres fases planificadas. Visitar este edificio es visitar un símbolo del progreso de dos épocas completamente diferentes. Una parada obligatoria en tu visita a Alicante.

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